Cávea

 


Un anciano vende globos

En la plaza Mihály Vörösmarty un anciano vende globos.
Es un hombre demasiado mayor para cargar con este oficio.
Le acompaña su nieto, recoge los globos
que el anciano dibuja en el aire tras haberlos llenado,
previamente, con su aliento cansado.

Aquel anciano recuerda 1956 porque estaba tomando cerveza
en la taberna de un amigo.
Después la lluvia, las detenciones, el miedo...
Él no hizo nada -¿qué iba a hacer?-.
Esperó sentado a que pasara el aguacero.
Nada fue igual.
Las gentes parecían erizos enfermos.

Desde entonces vende globos en la plaza Mihály Vörösmarty.
Es un hombre demasiado mayor para cargar con este oficio
pero las nuevas autoridades han suprimido la seguridad social.

Así que él sigue vendiendo globos ¿qué va hacer?.